Cd. Victoria, Tam.- Ashley Estefani Hernández Macías es esbelta, pelo rojizo, pantalones ajustados, rostro de facciones delicadas, pero su cara demuestra desesperación y enojo. No encuentra trabajo pues en su acta de nacimiento aparece otro nombre: Alfredo Sebastián.
Acudió a la Feria del Empleo en Ciudad Madero en busca de trabajo, pero es lo mismo de siempre: por su condición es rechazada.
“Me ofrecen trabajos de limpieza o en salones de belleza. Pero quiero un trabajo en donde me respeten; es decir, me acepten como soy y me paguen un sueldo justo. Que no abusen, no se aprovechen de la necesidad y paguen una miseria”.
Un día dijo a sus compañeros de la prepa que su verdadero nombre era Ashley Estefani, no Alfredo Sebastián; así sentía, así es. Desde entonces inició su lucha por ser reconocida como ella: Ashley Estefani.
Por ello abandono sus estudios de preparatoria y desde hace seis meses recurrió a un amparo ante el Juzgado Décimo, para solicitar un acta en la cual se apruebe su cambio de nombre –una nueva acta de nacimiento–, en que se le reconozca como mujer, con el nombre que eligió.
Ashely Estefani quiere terminar sus estudios de preparatoria e ingresar a la universidad, pero, en tanto, necesita trabajar para atender sus necesidades y contribuir al gasto familiar ante la difícil situación económica.
“Quiero trabajar y en cualquier lugar me ponen trabas o me ofrecen malos trabajos y con muy poco sueldo; es injusto”.
Añadió que hay una gran cantidad de chicas transgénero como ella a quienes se les cierran las oportunidades de empleo.
“En los lugares de trabajo las personas no nos respetan como somos, no nos aceptan. Quieren que de día seamos una persona y de noche otra”.
Ashley Estafani recorrió los diferentes módulos en los cuales se ofertaban más de 600 empleos, pero no había uno solo para ella.
Continuó diciendo que le han dado trabajo con bajo sueldo y sin prestaciones: “de un día a otro te despiden. Te dicen que ya no hay trabajo”.
Insistió en que aspira a un empleo en el que no únicamente se le acepte como mujer, sino también se reconozcan sus apatitudes y voluntad.
Sostuvo que para la comunicad LGBTIQ+ es difícil poder tener acceso a un empleo, “seguimos enfrentando estos y otros obstáculos en el mercado laboral o somos objeto de explotación laboral o caer en la prostitución”.
(djh)