Existe una canción del afamado grupo de música norteña Los Tigres del Norte la cual lleva por titulo “También las Mujeres Pueden” en la cual el grupo aclara por medio de la letra de dicha canción que las mujeres también pueden entrar al mundo del narcotráfico, idea contraria a la creencia de que los negocios del narco solo los pueden llevar a cabo hombres, y que incluso en muchas ocasiones las mujeres también pueden comportarse igual de violentas que un hombre, o tener una mente maestra para llevar a cabo negocios exitosos en el mundo del hampa.
Muy similar a la letra de dicho corrido, es la historia de Ana Gabriela Rubio Zea, de tan solo 32 años la cual fue detenido en días pasado por autoridades norteamericanas, luego de ser señalada por participar en una red de distribución de drogas sintéticas encabezada por la célula delictiva denominada “Los Chapitos”.
Vale la pena mencionar que el estilo de vida de la joven mujer fue parte de las evidencias que el Departamento de justicia de los Estados unidos almaceno durante meses de investigaciones, ya que Ana Gaby hacía muy público su estilo de vida en redes sociales, ya que con frecuencia publicaba fotografías y videos que ‘guardaban’ sospechas de un vínculo con el narcotráfico.
Según información del Departamento del Tesoro estadounidense, la ahora acusada de narcotráfico habría usado sus contactos para mover cargas de precursores químicos provenientes de China con destino a la República de Guatemala.
Una vez aquí, estos precursores eran sintetizados para que se obtuviera el producto final: pastillas de fentanilo, las cuales eran enviadas a Sinaloa para ser distribuidas por la organización encabezada por los hijos del Joaquín Guzmán Loera “El Chapo” Guzmán.
Vale la pena resaltar que, según información del portal El financiero, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos señaló a la mujer como una de los cinco principales distribuidoras de fentanilo para la organización de ‘Los Chapitos’.
Los Chapitos y sus alianzas asesinas con Asia para traficar fentanilo
De acuerdo con el periodista Jorge Fernández Menéndez, en su columna Razones, menciona que la estructura de la organización, heredada de su padre, les ha permitido establecer contactos adecuados en Asia para obtener los precursores químicos necesarios para producir fentanilo ilegal a gran escala.
Aseveró que la estrategia de seguridad de México no genera confianza del otro lado de la frontera, lo que se demuestra con la cantidad de asesinatos y desapariciones que han ocurrido en los últimos años. La cooperación entre las agencias de seguridad mexicanas y estadounidenses ha disminuido, lo que hace más difícil la detención y extradición de los miembros de Los Chapitos.
La titular de la Administración de Control de Drogas (DEA), Anne Milgram, reveló que “Los Chapitos” son los pioneros en la fabricación y tráfico de fentanilo, el cual, según ella, es la mayor amenaza para Estados Unidos y mata a más estadounidenses entre las edades de 18 a 45 años
De acuerdo con la funcionaria estadounidense, en China, “Los Chapitos” se han asociado con compañías químicas para adquirir los precursores del fentanilo, los cuales son transportados a México. Una vez en territorio mexicano, “Los Chapitos” tienen laboratorios clandestinos donde transforman los precursores de fentanilo en polvo y pastillas, las cuales introducen de contrabando en los Estados Unidos por tierra, aire, mar y túneles subterráneos.
La DEA señala que el fentanilo es transportado haciéndolo pasar por pastillas que parecen OXYCODON, Xanax o Percocet, lo cual aumenta el peligro de que muchas personas los consuman sin saber que están tomando droga. Incluso aseguró que el fentanilo es mezclado con cocaína, heroína y metanfetamina para hacer que los estadounidenses se vuelvan adictos sin saberlo, lo que, según Milgram, alimenta la violencia y la muerte en ambos lados de la frontera.
AJA