HIDALGO 26 DE AGOSTO DE 2017 (La Silla Rota).- Comparten la cama con sus madres y no cuentan con atención pediátrica 21 menores de tres años que viven en los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Hidalgo.
Aunque desde noviembre de de 2016 la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) recomendó al gobierno de la entidad contratar personal médico y técnico especializado para garantizar el acceso a los servicios de salud de los infantes, su homóloga estatal reconoció, en su Diagnóstico Penitenciario del primer semestre de este año, que las cárceles locales no poseen infraestructura que garantice la seguridad y la estancia digna de los niños.
En el Informe Especial sobre las Condiciones de Hijas e Hijos de las Mujeres Privadas de la Libertad en los Centros de Reclusión de la República Mexicana, la CNDH expuso que la autoridad carcelaria tiene la obligación de contar con instalaciones adecuadas para la permanencia infantil, así como ofrecer cuidado clínico acorde a su edad, condiciones y necesidades específicas, con el fin de fomentar el vínculo materno-infantil y su desarrollo integral.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo (CDHEH) reveló que los 21 menores, que se ubican en los Ceresos de Pachuca (12), Tula (4), Tulancingo (3), Tenango (1) y Molango (1), no cuentan con tratamiento dental y psicológico. La cifra aumentó en dos comparado con el segundo semestre de 2016.