Estados Unidos 11 de diciembre de 2016 (La Silla Rota).- Las afirmaciones en Estados Unidos sobre el supuesto apoyo del gobierno ruso a la campaña del presidente electo Donald Trump mediante ciberataques fueron retomadas este sábado por el propio republicano, quien negó la situación y declaró que este pone en duda la eficacia de la agencia de inteligencia estadounidense que investiga los ataques en la campaña.
Las declaraciones se hicieron públicas mediante un comunicado que salió de la oficina de transición del presidente electo de los Estados Unidos que afirmaron, «la misma gente que dijo que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva».
Ayer mismo, (viernes) la Casa Blanca detalló que el Presidente Barack Obama ordenó a las autoridades de inteligencia hacer una revisión extensa de los ciberataques realizados durante la temporada electoral, entre ellos la filtración de correos que sacudió la campaña presidencial y generó nuevas preocupaciones sobre la intromisión de Rusia en las elecciones estadounidenses.
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La orden de Obama para que la revisión a gran escala se complete antes de que deje el cargo el mes próximo no fue bien recibida en las oficinas centrales del Presidente electo en el rascacielos Trump Tower. Según los informes publicados, la CIA cree que Rusia actuó específicamente para dañar la imagen de Hillary Clinton durante las elecciones.
El vocero del equipo de transición de Trump, Sean Spicer, en entrevista con CNN aseveró: «Creo que hay personas dentro de estas agencias que están disgustadas con el resultado de las elecciones».
Incluso las autoridades rusas se pronunciaron al respecto mediante una respuesta catalogada como oficial inmediata de parte de Moscú, pero Oleg Morozov, miembro del comité de relaciones exteriores de la Cámara alta del Parlamento ruso, rechazó las sospechas de una interferencia rusa diciendo que eran «tonterías y paranoia», según la agencia de noticias RIA Novosti.
Morozov describió las acusaciones como un intento de obligar al próximo Gobierno estadounidense a seguir el curso de Obama en contra de Rusia.