Cuernavaca, Morelos 7 de junio de 2017 (WDC).- Al señalar que en el país no hay avances y que solo en algunas entidades se está viendo un crecimiento que sorprende, como Puebla, Querétaro, Yucatán y Ciudad México, pero que en el resto, incluyendo Morelos, al parecer se detuvo el tiempo y todo sigue igual porque no se camina rumbo al desarrollo, la presidenta del PT en el estado, Tania Valentina Rodríguez Ruiz, reconoció que es precisamente el rubro de la seguridad la parte más difícil por contrarrestar.
Ya que en el caso de Morelos no se ha visto que la estrategia del Mando Único, que fue un mandato presidencial, fuera la solución, se pensó, dijo, que pudo haber sido pero ahora se constata que no lo es.
Esto, al señalar que la estrategia policial implementada que se ha seguido no es la correcta, puesto que se vive con inseguridad, donde la sociedad padece desde robos a negocios hasta el famoso pago de piso, por lo que queda demostrado que el Mando Único en Morelos ha fallado.
A ello se suma que el comisionado Alberto Capella mantiene la misma actitud de no querer ver e implementar una estrategia diferente en la entidad, situación de inseguridad que no es exclusiva del estado, pero en el tema de los feminicidios, en particular, pareciera que el tiempo se ha detenido y no ha habido los avances para lo que ha trabajado y legislado, puesto que este delito continúa.
De ahí que subrayara que el
En este sentido, reconoció que se sigue diciendo que el asesinato de una mujer tiene que ver con la delincuencia organizada, por lo que calificó de peligroso que cualquier homicidio de una mujer se diga eso y no se investigue correctamente si fue un feminicidio, si fue un odio de una pareja, de un esposo, de un hermano o de un padre.
Por lo que precisó que en Morelos hace falta el avance para proteger a las mujeres, pero lo más importante, que el gobierno se acerque al pueblo, a la gente, que haya la seguridad, que escuche lo que el pueblo necesita: trabajo, seguridad, empleo, pero solo yendo a las comunidades es la única forma en cómo el gobierno puede palpar directamente lo que el pueblo necesita.