Cuernavaca, Morelos 19 de septiembre de 2017 (WDC).- Por haber sigo considerado como el mejor artículo de investigación innovador por ciencia relevante, transparente y reproducible para mejorar el ambiente, la profesora investigadora del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación (CIByC) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Cristina Martínez Garza, recibió el premio de la Sociedad de Toxicología Ambiental y Química (SETAC por sus siglas en inglés).
Fue en la categoría de Mejor publicación de investigación que obtuvo el premio por lo que la investigadora dijo estar muy contenta tras haber recibido el premio de la SETAC, en gran medida, porque el artículo surgió de un taller organizado por la SETAC y la Sociedad de Restauración Internacional que reunió a especialistas en restauración teórica y práctica, ecólogos, y empresas con el objetivo de descontaminar ecosistemas”, explicó la investigadora universitaria.
Cabe señalar que la Sociedad de Toxicología Ambiental y
Química es una sociedad profesional sin fines de lucro a nivel mundial, integrada por investigadores e instituciones que se dedican al estudio, análisis y solución de problemas ambientales, la gestión y regulación de los recursos naturales, educación ambiental, investigación y desarrollo, entre otros temas.
Al respecto, la Sociedad de Toxicología Ambiental y Química promueve el avance y la aplicación de la investigación científica relacionada con contaminantes y otros factores estresantes en el medio ambiente, la educación en las ciencias ambientales y el uso de la ciencia en la política ambiental y la toma de decisiones.
Cristina Martínez es profesora e investigadora del CIByC y ha desarrollado proyectos de investigación sobre conservación, ecología de la restauración y medio ambiente, es autora de artículos de divulgación científica y ha recibido premios nacionales e internacionales por su trayectoria.
El artículo publicado en 2016 que le mereció el premio recibido este año, trata a decir de la investigadora, sobre las técnicas de descontaminación que se utilizaban en el pasado, “las cuales eran tan agresivas con el ambiente que los sitios quedaban totalmente deshabilitados para cualquier actividad biológica”.