Cuernavaca, Morelos 6 de junio de 2017 (WDC).- Con gritos y acusaciones de no pagarles sus cuatro quincenas por revanchismo y cuestiones políticas, trabajadores de confianza que prestan sus servicios con diputados del PRI, PAN y Humanista irrumpieron en una conferencia de presa que ofrecían Beatriz Vicera Alatriste, presidenta del Congreso y Julio Espín Navarrete, coordinador del Grupo parlamentario del PRD, quienes en medio del nerviosismo tuvieron que abandonar la sala de prensa instalada en el Hotel Argento debido a que la Cámara de Diputados sigue tomada por losintegrantes del G-10.
Los diputados ex priistas pero ahora ya sumados oficialmente al Partido de la Revolución Democrática, jamás ofrecieron respuesta a las exigencias de los trabajadores del Congreso, quienes directamente losacusaron que son estar en medio de la venganza política que el sol azteca lleva contra los legisladores que se han opuesto a sus reformas porque a quienes laboran con los legisladores perredistas se les hapagado puntualmente.
Cabe señalar que el Congreso local, sigue tomado por los 10 diputados del PRI, PAN, Humanista y Encuentro Social en solidaridad con sus trabajadores a quiénes les adeudan quincenas y por ello, tanto Beatriz Víceracomo Julio Espín, decidieron convocar a su conferencia de prensa para explicar su punto de vista con relación a esta situación, sin embargo, a pesar del numeroso grupo de medios de comunicación que se dieron cita en el Hotel Argento -ubicado en una de las zonas residenciales de la capital- ésta ya se no pudo llevar a cabo derivado de la irrupción de los trabajadores quienes les gritaron y exigieron les paguen su salario devengado.
Con cartulinas en mano y frente a Vicera Alatriste y Julio Espín, un hombre con la playera de rojo –priista- les acusó de falta de valores y afirmó: “No se vale que nos hayan retenido nuestras quincenas; yo tengo doshijos y una familia que mantener, que les voy a llevar para comer”, gritaba el iracundo empleado del poder legislativo.
Los empujones se hicieron presentes entre los trabajadores quienes exigían el pago de su salario y las quincenas atrasadas con los elementos de seguridad que resguardaban a los diputados, así como los medios de comunicación quienes pretendían cubrir la nota. Al final, no pasó a mayores por fortuna.
La acusación de los empleados del Congreso fue en el sentido de que no les han pagado a ellos por venganza política pero también, porque ya se gastaron el dinero del presupuesto del Legislativo y en breve, más trabajadores incluso de los sindicalizados estarán en la misma situación que ellos.