CUERNAVACA, MORELOS 15 DE NOVIEMBRE DEL 2017 (WDC).- Durante la comparecencia del titular de la SEDESOL, Luis Enrique Miranda Nava, el senador Rabindranath Salazar Solorio, fijó su postura a nombre del GP del PT-Morena donde subrayó que el aumento a la pobreza es responsabilidad de la política del gobierno, de sus metodologías y acciones fallidas.
Así como del fracaso de los programas sociales diseñados para estructurar complejas redes de clientelismo y manipulación, así como por el reparto ineficaz de recursos que llegan incompletos o solo no llegan a los beneficiarios, por lo que aseguró que es la SEDESOL una de las dependencias con el mayor número de cuestionamientos a lo largo del sexenio.
En este sentido, dijo que se debe, por un lado, al devastador desprestigio de sus antecesores, por el cúmulo de desaciertos reflejados en los resultados de un inexistente e ineficiente combate a la pobreza, y a una cadena de acciones que no ha tenido resultados. “Y hoy, hay más pobres que nunca en la historia de México”, acotó.
Sobre ello, informó que al hacer una revisión de los programas sociales a lo largo de los últimos 10 años, se tuvo un crecimiento de un 194% en número y su presupuesto aumentó más de 1,200%, empero, de acuerdo a datos del Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federal 2017, (INDEP), de todos los programas sociales, el 81% tiene graves problemas de opacidad, por lo que es imposibleevaluarlos o bien, su dispersión metodológica impide combatir el problema para el que se crearon.
En otro punto, el senador Rabindranath Salazar dio a conocer que la política social iniciada por la SEDESOL generó exclusión y más desigualdad. Esto, de acuerdo al informe sobre la Evolución de la Pobreza 2010-2016, donde señala que el número de personas en situación de pobreza en 2016 fue de 53.4 millones de mexicanos, cifra mayor que la del 2012, que fue de 53.3 millones, es decir, por lo que reconoció que en la actualidad hay más pobres que al inicio del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto.
Además, calificó como un fracaso la política pública de la Cruzada Nacional contra el Hambre, la que dijo, que sirvió como mecanismo para el desvío de recursos, ya que en el 2013 se le asignó por el Congreso de la Unión, 555 millones de pesos y la Auditoría Superior de la Federación confirmó que solamente se entregó el 7% de las despensas que supuestamente se habían comprado, siendo esto solo la punta del iceberg, donde además se tiene la famosa “Estafa Maestra”, cuyo contenido no ha sido aclarado por las autoridades, donde una publicación periodística documenta el desfalco comprobado de 2 mil 224 millones 559 mil 800 pesos, con pagos a empresas fantasmas o que su objeto social no coincide con el servicio adquirido.