CUERNAVACA, MORELOS 7 DE MARZO DEL 2018 (WDC).- A puerta cerrada y con la presencia de los diputados federales del PRI, Rosalina Mazari Espín y del PAN, Javier Bolaños Aguilar, se realizó la reunión con Rosario Robles Berlanga, titula de la secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) con un grupo de damnificados por el sismo del 19 de septiembre del municipio de Jojutla, para analizar el por qué no han llegado los recursos a los afectados.
La reunión se realizó en las instalaciones de la delegación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Cuernavaca, a donde llegó por la fuerza el presidente municipal de Tlaquiltenango, Enrique Alonso Plascencia, sin que al final haya podido entrar a la reunión en la que hasta celulares les retuvieron a todos quienes alcanzaron a entrar.
Sin embargo, las primeras declaraciones que hizo la Rosario Robles, fue en el sentido de que el gobierno federal depositó desde hace tiempo el cien por ciento de los recursos destinados para la reconstrucción de las viviendas con daño parcial.
Con relación a las que tuvieron daño total el gobierno perredista de Morelos, no depositó un solo peso del 25 por ciento que le corresponde aportar dijo la funcionaria y están solo en espera de que se cumpla con este compromiso para poder liberar lo que sería la cuarta parte del presupuesto estipulado para esta contingencia natural que no debe de pasar antes de que concluya este mes.
Rechazó la titular de la Sedatu cualquier acto de corrupción dentro de la dependencia que está a su cargo, en razón de que aclaró, todos los recursos para la reconstrucción de viviendas que resultados dañadas por el sismo del 19 de septiembre pasado, se manejó a través del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros por que descartó cualquier posible vínculo de malos manejos como lo señalaban los afectados de Jojutla.
Mientras tanto, el alcalde de Tlaquiltenango, Enrique Alonso, comentó que en su municipio se tiene un padrón de dos mil familias que sufrieron las consecuencias del fenómeno natural y de las cuáles, hay mil 896 con daño total en sus viviendas sin que hasta el momento la Sedatu o el gobierno del estado hayan acudido en su ayuda.