A un año de que inicie oficialmente el proceso para la elección presidencial de 2024, Morena enfrenta ya un dilema para la elección de la “corcholata” que encabece el cargo de “comité de defensa de la 4T”, un término con el que el partido esquiva la legislación electoral para evitar acusaciones políticas por actos anticipados de precampaña. Paralelo a ello, algunos aspirantes reclaman piso parejo.
En este momento, el debate interno de centra en dos opciones: aplicar el método de encuestas de Mario Delgado en 2018, encuesta interna más tres encuestas espejo para comparar resultados; o el método Marcelo Ebrard en 2011, en el que cada aspirante a la presidencia eligió una casa encuestadora, se compararon resultados y se eligió al ganador.
Mientras el equipo de la también aspirante Claudia Sheinbaum se inclina por el método Delgado; el equipo de Ricardo Monreal plantea una tercera vía para lanzar una consulta abierta a la población.
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En entrevista con La Silla Rota un representante de cada “corcholata” abordó el tema y planteó su postura a un tema que dará de hablar en los próximos meses, después de que Morena resuelva sus conflictos internos de frente a su Congreso fechado en septiembre.
“UN MÉTODO CONFIABLE”
Malú Mícher, senadora por Morena, presidenta de la Comisión de Equidad de Género y representante del equipo de Marcelo Ebrard (secretario de Relaciones Exteriores y aspirante al 2024) afirmó que confía en que su dirigente nacional acceda a utilizar otro método de encuesta que, dice, ya se utilizó y dio buenos resultados.
“Nosotros no estamos cuestionando a Morena en ningún momento. Lo que estamos haciendo es simplemente señalar que este método que se utilizó en 2011 y que fue decidido entre los aspirantes de aquel momento, el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador aspirante y Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno de CDMX, fue un método muy transparente, bueno y ciudadano”.
Recordó que el resultado fue fruto “de un buen acuerdo” entre ambos políticos donde cada uno eligió una casa encuestadora y otra casa encuestadora que coordinó los trabajos de las otras dos encuestadoras. “Entre los dos definieron las preguntas a aplicar, en el entendido de que quien perdiera aquella encuesta se sumaría a la campaña de la persona ganadora. Y así fue. Al ganar el licenciado López Obrador, el licenciado Ebrard se sumó a su campaña. Nos parece que este método hay que tomarlo en cuenta y valorarlo. Es lo que estamos proponiendo”, reiteró.
En las últimas semanas Mícher declaró que no hay piso para parejo entre las “corcholatas” de su partido que aspiran la candidatura presidencial en 2024; fue una clara referencia a la inclinación del titular del Ejecutivo por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. En su momento el presidente respondió en una conferencia mañanera que el método sería la encuesta de Morena y negó preferencias por alguno de los aspirantes.
En el último año la lista de corcholatas que destapó el titular del Ejecutivo se redujo a cuatro nombres: Sheinbaum, Ebrard, el secretario de Gobernación Adán Augusto López; y por campaña propia, el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal.
El método Delgado se utilizó principalmente para la elección de aspirantes a gubernaturas desde 2021, pero Ebrard y Monreal consideran que sus resultados no son confiables.
“Nuestra propuesta es la importante, creemos que ser extraordinario regresar a la metodología de 2011”, enfatizó la senadora por Guanajuato, “pero sí Morena desea hacer otras encuestas tendríamos que platicarlo. Por eso pedimos que la dirigencia nos reúna a quienes pudiésemos representar a quienes aspiran para tomar acuerdos en este proceso; para tener claras las reglas, límites y condiciones en que cada quien puede seguir en esta ruta hacia el 2024″.
Su prioridad, dijo Mícher, es que el canciller gane la encuesta la gane “y eso significa ser el coordinador de los Comités de Defensa de la 4T porque no estamos en tiempos electorales”, señaló.
Agregó que, aunque envío ya un oficio a Delgado para solicitar una reunión, a la fecha no ha recibido respuesta.
“Esperemos que lo recuerde; al parecer andan atorados con la elección interna del partido; pero la mejor vía es el diálogo y esto que hemos llamado piso parejo. La vía institucional es platicar con el presidente del partido, dialogar para alcanzar acuerdos que me parece podrían llegar a buen término. Mi trabajo es ganar la encuesta y representar al licenciado Ebrard frente a la dirigencia nacional. Creemos que vamos muy bien, estamos ganando varias encuestas si no es que todas. Solo falta poner reglas y acuerdos muy claros y concisos y seguramente caminaremos mucho mejor”.
“MISOGINIA NO ACEPTAR QUE CLAUDIA VA GANANDO”
Así lo afirmó el senador César Cravioto, quien pertenece al equipo Sheinbaum y respalda el método Delgado. “No hay método perfecto, pero que en general las encuestas le han funcionado al partido, sobre todo a nivel de gobernadores. Ha habido pocas quejas sobre los resultados de las mismas y me parece que es el método correcto para elegir a quien representará a Morena para dar continuidad a la cuarta transformación”.
Y reiteró “nosotros vamos por el método de encuesta como lo plante Morena”. No obstante, discrepó de la postura del equipo Ebrard al demandar piso parejo para todas las “corcholatas”.
“Me parece muy misógino de parte de algunos compañeros candidatos hombres, decir que si una mujer les va ganando es porque no hay piso parejo. Eso es absolutamente misógino, es como decir que no puede una mujer ganar ¡Claro que hay piso parejo! ¡Y claro que, en todas las mediciones, hoy en día, va arriba Claudia! Decir que no hay piso parejo por ello, es bastante misógino”.
Cravioto no es nuevo en el equipo Sheinbaum; colabora con la Jefa de Gobierno desde 2018 como parte de su equipo de transición, cuando asumió el cargo de enlace de reconstrucción para los daños que dejó en la ciudad en el sismo de 2017. Después se sumó a su gabinete y luego llegó al Senado en sustitución de Martí Batres, hoy secretario de Gobierno de la CDMX.
“Vi en un documento que firmó la senadora Michel donde pedían que hubiera más de una empresa encuestadora; pero eso está dentro del método de Morena”, reviró. “Y respecto a las preguntas, eso sí las tiene que definir Morena, ni modo que las empresas privadas”, justificó.
Cravioto calificó el método Delgado como el más idóneo; refirió que lo conoce de primera mano por los resultados favorables que arroja. “Conocí perfectamente el método en la elección más reciente para gobernador en Hidalgo donde estuve y me parece es lo más correcto”.
Luego, desglosó “primero se hace una encuesta de conocimiento en la que se descarta un número importante de precandidatos, en el caso de Hidalgo fueron 52. Luego quedaron 6 y sobre esa se aplicó la encuesta de conocimiento para definir al candidato o candidata de Morena”.
Aunque el método Delgado fue cuestionado en las elecciones internas del partido en 2021 y 2022 para elección de candidatos y candidatas a gobernador, Cravioto negó dichas críticas. Y recordó que quienes se han inconformado no lo han hecho directamente con la metodología de la encuesta, sino con el criterio para elegir candidatos con base en sus resultados.
Un caso reciente fue el de la senadora Susana Harp quien aspiró a la candidatura al gobierno de Oaxaca; y aunque ella ganó la encuesta por un criterio de género se le asignó al ex senador Salomón Jara. Al respecto, Cravioto dijo “ella lo que dijo fue ‘yo fui la perdedora de la encuesta que quedó más arriba ¿por qué no me eligieron a mí?”.
No obstante, el senador descartó cualquier posible injerencia desde Palacio Nacional para elegir a la “corcholata” ganadora rumbo a la sucesión presidencial, independientemente de los resultados que arroje el método Delgado.
“La decisión no vendrá de allá, sino de la encuesta”.
¿Confían en que no habrá un visto bueno del presidente?, se le cuestionó.
“Él ha dicho en las mañaneras que es un demócrata y que va a respetar el resultado del proceso de Morena. Yo espero que todos los interesados, en este momento, se comprometan a ello y haya voluntad política para decir que cerrarán filas con la o el ganador, para continuar con la 4T”.
“Quienes apoyamos a Sheinbaum somos demócratas y en ese momento las encuestas la ponen a ella arriba. Conforme se acerque mediados del 2023, esas encuestas eran más consistentes”.
“NO ES UN MÉTODO CONFIABLE PARA MONREAL”
El senador Eduardo Ramírez es parte del equipo Monreal y puntualiza las razones por las que el método Delgado es descartado por el ex gobernador zacatecano.
“En algunos casos ese método ha sido muy certero y en otros casos como 2018, no fue el más adecuado pues él ganaba en todas las encuestas externas rumbo a la gubernatura de la Ciudad de México. Él ha señalado de manera constante que no es un método efectivo; sin embargo, si participan dos encuestas espejo eso sirve como elementos para tomar una decisión rumbo a una candidatura”.
Monreal no fue incluido desde el inicio en el grupo de “corcholatas” con el visto bueno de López Obrador. Tras anunciar su interés formal por contender a la candidatura presidencial por Morena, el presidente de la Junta de Coordinación Política en el Senado comenzó a promover su imagen en redes sociales, lo mismo cantando rap en TikTok que presentando fragmentos de su propuesta política.
Además, denunció ser excluido del grupo de aspirantes presidenciales desde Palacio Nacional y Morena, por lo que apenas hace unos meses fue incluido en el grupo de “corcholatas”. Es en este contexto que señaló su desconfianza por el método tradicional de encuestas de Morena.
“Para el senador Monreal no resulta confiable y ha propuesto que sea una consulta abierta al pueblo de México. Creo que se debe revisar bien el método de selección de las y los aspirantes para que ellos tengan la certeza jurídica y política de que se están tomando decisiones correctas”.
El senador chiapaneco destacó que excluir a Monreal del grupo de “corcholatas” en las conferencias mañaneras lo marginó de una aspiración dentro de poder público.
“Hay que decirlo con mucha honestidad y franqueza: hay una candidata favorita y eso no tiene nada de malo. Lo malo es que se le quiera tender la cama y dejar las condiciones y ruta a su favor cuando hemos luchado por procesos democráticos abiertos para acabar con la cargada presidencial; o lo que era peor en la dirigencia del PRI, el dedazo. Eso debe ser parte del pasado y no repetirse porque han dejado un mal sabor a México”.
“Consideramos que el presidente es un demócrata que respetará las aspiraciones del pueblo de México, por eso debe ser la sociedad quien defina el aspirante rumbo al 2024 y no meternos a profundidad en cómo sería el proceso interno respecto al proceso electoral”.
“Para una decisión con mucha responsabilidad como lo es la conducción del país, se debe tomar en cuenta las bases legales y constitucionales, para que exista el piso parejo y tengamos una fiesta democrática cívica y de cordialidad y respeto”, afirmó.