Cuernavaca, Morelos 19 Abril 2018 (WDC).- Arranca la disputa por la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Morelos, luego de que el magistrado Andrés Hipólito Prieto hizo pública sus aspiracione de contender por dicho cargo, tras considerar que la actual gestión a cargo de María del Carmen Cuevas López generó un retroceso en la administración de la justicia.
Aunque el magistrado dijo que no basaría su proyecto en la denostación sobre el trabajo de la actual presidenta, si señaló que existe un descontento general en las diferentes esferas del Poder Judicial por su forma de trabajo por lo que no consideró viable la reelección de María del Carmen Cuevas López.
En conferencia de prensa, el magistrado dejó enumeró los desaciertos de Cuevas López durante los dos años que ha estado al frente de este poder como la desaparición de los juzgados familiares, el intento por desaparecer el Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA), las reformas que vulneran la independencia y autonomía del Poder Judicial, por ello, consideró necesario que no exista una reelección; luego de considerar una modernización en la impartición de justicia, como una de las principales tareas que podría realizar en caso de que sea electo.
Cuando se le cuestionó también sobre la forma en la que logrará convencer al resto de los magistrados para que el próximo 17 de mayo no avalen la permanencia de Cuevas López en la presidencia del TSJ por la serie de prebendas que han recibido a cambio, el magistrado dijo que es momento de que los impartidores de justicia hagan conciencia al ponderar un voto por el favoritismo o por la institución.
Hipólito Prieto lamentó que hoy en día, el Poder Judicial del estado de Morelos continúe dependiendo económicamente de los poderes Ejecutivo y Legislativo, por tal motivo, consideró que uno de sus proyectos para el mejoramiento de la impartición de justicia como el próximo titular del TSJ, será la búsqueda de la autonomía financiera al Poder Judicial; a fin de que no dependa de algún poder, además de la modernización de la impartición de justicia mediante la tecnología.
Además de ponderar la “carrera judicial”, misma que hasta la fecha las actuales administraciones no han llevado a cabo.