CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- A tan solo cinco semanas de tomar las riendas del país, el presidente Trump ofreció un discurso en el Congreso de Estados Unidos en el que pareciera tener un claro objetivo, esforzarse por “calmar las aguas”.
Donald Trump de antemano ya sabía que se enfrentaría a un Congreso nervioso, ávido de un discurso del cual diera de qué hablar, además de un público escéptico de las promesas y las palabras de unidad que el presidente estadunidense dirigiría a su nación.
El presidente Donald Trump se sentó el martes en la sala de mapas de la Casa Blanca con un grupo de asesores, un plumón negro, pilas de papel y un teleprompter. Junto a él gran parte del día -el 40º de su presidencia- estaban Steve Bannon y Stephen Miller. Otros asistentes con frecuencia lo rodearon -Gary Cohn, Reince Priebus, Kellyanne Conway, Jared Kushner, Sean Spicer, Hope Hicks-, dándole sugerencias y consejos.
Trump permaneció a disgusto con partes del discurso, garabateando notas en borradores impresos para que los ayudantes incorporaran y se las presentaran. Practicó dos veces en el teleprompter, sincronizando la cadencia con líneas específicas. Él continuamente llenó a su equipo con preguntas.
El presidente pasó el día de su primer discurso en una sesión conjunta del Congreso, según varios funcionarios de la Casa Blanca, como lo han hecho antes los presidentes: revisar, volver a trabajar y ensayar.
Por primera vez desde que tomó la presidencia de Estados Unidos, Trump aceptó todas esas acciones que los opositares suelen hacer a los presidentes, en un acto de aceptación a su condición política. Y mientras tocaba todos los elementos duros de la agenda económica nacionalista que ha impulsado mediante sus órdenes ejecutivas, alentó a la “revolución”.
Dentro de su discurso también llamó a la unidad, pero, ¿por qué el cambio repentino? La calificación de aprobación de Trump es la peor para cualquier presidente al inicio de sus mandatos en la historia, entre 38% y 50%.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abrió la puerta a una reforma amplia del sistema de inmigración en su país y se comprometió a impulsar una gran reducción de impuestos para la clase media, en un discurso ante el Congreso donde trató de recuperarse de un comienzo caótico de su mandato.
Los principales temas que tocó el hoy presidente de los Estados Unidos, fueron migración, salud (Obamacare), economía, infraestructura y defensa nacional y política exterior.
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