Roxana Padierna ha tenido que estudiar, leer, ver y volver a ver videos de una mujer que en los años 90 se hizo famosa por haber convertido en realidad la peor pesadilla masculina al cortarle el pene a su pareja. Pero con este acto Lorena Bobbit no podía convertirse en un ejemplo para las mujeres maltratadas, por eso pasó recluida 45 días en un psiquiátrico.
“Tuve que prepararme mucho para comprender las diferentes facetas por las que ella ha atravesado, desde ser una mujer sumamente violentada hasta convertirse en un verdugo, su proceso de concientización de lo que hizo y, después, la creación de su fundación para ayudar a otras mujeres en la situación que ella vivió”, dice la actriz que interpreta a Lorena, Roxana Padierna.
Esta obra documental busca mostrar los mecanismos por los que unas personas ejercen violencia y otras van aceptando ese trato patológico. “Yo creo -dice la intérprete- que esta mujer tuvo que haber aguantado demasiado para tocar fondo, estar harta y hacer un cambio tan drástico en su vida. Pero una vez que tuvo conciencia de lo que hizo decidió ayudarse a sí misma y, 20 años más tarde, tiene un grupo de ayuda para mujeres, una institución para que esto no siga pasando. Es muy importante poner estos temas sobre la mesa porque éste fue un hecho público, muy sonado, pero ¿cuántos casos así suceden, de los cuales no tenemos noción?”.
Yo soy Lorena Bobbitt, dirigida por Oswaldo Estrada Rondón, se basa en el caso de Lorena y John Bobbitt. La noche del 23 de junio de 1993, ella se levantó en medio de la noche, se dirigió a la cocina, tomó un cuchillo y castró a su marido, un marino de los EU, que esa noche, dormía tranquilo, después de golpear a Lorena, violarla y penetrarla con una botella reiteradas veces.
La pieza, protagonizada por Aarón Fonseca y Roxana Padierna, se presenta los sábados a las 20:30 horas en el Centro Cultural de la Diversidad Sexual, Insurgentes, esquina con Sinaloa.