Texto: Joel F. Gálvez Vivar
Foto: Karol Joseph Gálvez López
Huajuapan de León, Oaxaca, México 30 de diciembre 2016.- José Raúl Sánchez González, leyenda viviente del baloncesto en la Mixteca oaxaqueña, al entregarse de lleno a la práctica del basquetbol, alzándose con los laureles del triunfo, poniendo en la cúspide el nombre de la gran Ñudee, a través de los equipos conformado por valerosos ‘Tá Ñu’u Thandí (hombres del pueblo o tierra del sol), los humedecidos ojos de José Raúl, miran el azulado horizonte de la vasta campiña, mientras que la memoria añorando va recordando cada pasaje de jugadas en las canchas de los poblados de la comarca.
En plena juventud, cuando estaba en su apogeo el deporte de la ráfaga, el basquetbol, Raúl Sánchez González, comandaba la quinta del baloncesto, cuando consideraba que las jugadas apretujaban, sin dejar posición de manager, al ser necesario dar la batalla ingresaba al terreno de juego, ponía orden y se hacía respetar, no solo distribuía balones sino que también encestaba para fincar la victoria, sacar ventaja al adversario, era más que religión fuese una misión que habría que cumplir en el campo de batalla, aplicar estrategias y sacar las garras son la nobleza del combate deportivo.
En los torneos relámpagos de las festividades de poblados circunvecinos se desarrollaban en sana competencia deportiva, pero José Raúl Sánchez González, como figura y gran saeta imponía su liderazgo y condiciones en cada encuentro y ocasiones de competencia, salían a relucir las garras, el pundonor y el coraje, los largos y retorcidos colmillos de líder sobreponían al valor y entrega, encestar era la encomienda, la combinación del balón la clave, el rebote para alcanzar el objetivo propuesto, aventajar, marcar puntajes en la pizarra, para que al final de la cada jornada relámpago alzarse victoriosos, levantar el máximo trofeo de la victoria, los laureles del triunfo habrán llenado de gozo los corazones de la afición y de los propios jugadores.
José Raúl Sánchez González, leyenda viviente del baloncesto en la mixteca oaxaqueña, desde sus años mozos le fuese adjudicado el sobrenombre de ‘El Rojo’ que con orgullo y satisfacción ostenta hasta nuestros días, que los propios le impusieron en el terreno deportivo, porque ‘al llevar (dirigir) las jugadas me encabronaba y me ponía rojo, es cuando decían ya se puso rojo, esta encabronado, es como que me impusieron El Rojo’, ahora cuenta sonriente.
El destacado saeta deportista del baloncesto para ser preciso, quizás no tenga un reconocimiento oficial, pero el orgullo y la satisfacción propia le hinchan el pecho de emoción, llenándolo de fraternidad y amor al terruño, don Raúl Sánchez González, recuerda de las jugadas, cuando la presión y el enojo lo hacía ponerse rojo el rostro por la causa de las jugadas, al igual fuese un icono en la práctica del béisbol (pelota caliente), que se empeñó en esta actividad deportiva, en sus inicio jugó con la poderosa escuadra de ‘Caminos’ dirigida por don Baltazar Aguirre Ramírez.
Ambas disciplinas fueron su pasión y entrega, mientras que en basquetbol El Rojo, jugó con equipos de ‘Sol Mixteco, Jarritos, San José, Ñudee y carta Blanca’ este último bajo el patrocinio de don Teodoro Alonso, gerente de la empresa de donde el equipo fue conducido a los poblados donde había festividad y en obvio torneos relámpagos del basquetbol.
A los don Teodoro Alonso, le fueron obsequiados un sin números de trofeos, igualmente a la autoridad municipal de Huajuapan de León, como un reconocimiento y respeto al gobierno huajuapense, el Rojo recuerda haber entregado 19 trofeos a don José Manuel Álvarez Martín, uno de los Presidentes del municipio de Huajuapan.
José Raúl Sánchez González ‘El Rojo’, nació el 19 de marzo de 1919 en el pintoresco barrio de San Sebastián, corazón de la cabecera municipal de la hoy Heroica Villa de Tezoatlán de Segura y Luna, a los 10 años emigró a Huajuapan de León, donde comenzó a la par con el deporte, a la venta de paletas y cinco años después de su contacto con el hielo inicio con la actividad de elaboración y venta nieve, actividad que hasta estos momentos se dedica con delicadeza a sus 90 años de edad.
El personaje de El Rojo, es hoy día una figura emblemática de lo que se puede alcanzar a través del deporte, la disciplina, el ahínco y el amor propio debe imponerse en la ocasión oportuna, José Raúl Sánchez González, nunca fue objeto de un galardón al mérito deportivo, ni recibió preseas como reconocimiento a su labor como deportista ejemplar, simplemente se erige como un noble guerrero mixteco, que consagró su vida a la práctica del deporte del baloncesto y el béisbol, ambos su pasión y entrega, más que una leyenda viviente del baloncesto un guerrero deportivo.
Con 91 años a cuestas, con temple y siempre de humor, desde su llegada a Huajuapan de León, se aposentó en el bullanguero barrio de San José, sobre las calles de Reforma número 19, su sacro hogar, formó una familia humilde y sencilla, con cinco hijos, cuatro mujeres y un varón, conforma la gran dinastía de guerrero deportista mixteco.