TIJUANA BC 30 DE OCTUBRE DE 2017 .- El Centro Médico ABC recomendó a la población estar atento y prevenir el contagio por influenza, propicio de esta temporada del año y cambios climáticos; enfermedad de las vías respiratorias febril y muy contagiosa, provocada por un virus perteneciente a la familia orthomixoviridae.
La influenza puede ser grave si no es tratada de manera adecuada. Su forma de contagio se transmite por medio de la saliva, tos de una persona o través del contacto con áreas contaminadas; el virus puede permanecer vivo en estas zonas inclusive por horas.
Los factores de riesgo son los siguientes: sujetos con obesidad mórbida con una fisiología respiratoria restrictiva; tabaquismo el cual puede facilitar la infección por influenza a través del daño a la estructura o integridad de la anatomía respiratoria, o bien, a través del trastorno de respuesta inmune.
Se ha observado un incremento de mortalidad de mujeres embarazadas, este grupo se considera de riesgo en epidemias anuales de influenza estacional, por ejemplo: de octubre a mayo.
Los síntomas son los siguientes: Temperatura mayor a los 38 °, dolor de cabeza, escurrimiento nasal, enrojecimiento nasal, congestión nasal, dolor de articulaciones, dolor muscular, decaimiento, dolor al traga, dolor de pecho, dolor de estómago, diarrea. En el caso de mujeres embarazadas: mareo súbito, somnolencia, vómito severo, esputo herrumbroso, dificultad al respirar.
Más de la mitad de los pacientes presentan enfermedad autolimitada, es decir, no requieren tratamiento médico. En los casos complicados, la sintomatología debe mejorar dentro de las primeras 72 horas de iniciado el tratamiento; en caso contrario se deberá manejar de acuerdo a las recomendaciones de una enfermedad progresiva.
Niños y adultos mayores de 65 años deben sujetarse a un tratamiento antiviral. Así también personas con enfermedad pulmonar crónica, cardiovascular (excepto hipertensión), renal hepática, hematológica (incluida anemia falciforme), trastornos metabólicos y enfermedades neurológicas y del neuro-desarrollo, de la médula espinal, del nervio periférico y musculares; pacientes con inmunosupresión, embarazadas o mujeres en el posparto (dos semanas después del parto), personas de 19 años de edad en tratamiento de terapia a base de aspirinas, personas con obesidad mórbida y residentes de asilos de ancianos.