El presidente señaló que se iría satisfecho si pierde la revocación de mandato en 20211, pues ya habrá sentado las bases de la transformación del país
México.- El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) insistió en su llamado a adelantar un año la revocación de mandato para que coincida con la elección federal intermedia de 2021, y aseguró que se iría tranquilo en caso de perder pues para ese entonces ya habría sentado las bases de lo que llama cuarta transformación del país.
En su conferencia de prensa matutina de este 15 de abril, el mandatario señaló que existe “toda una campaña de calumnias y guerra sucia” en su contra orquestada por sus adversarios políticos a través de “mentiras completas y verdades a medias”.
Con esta idea, resaltó la importancia de adelantar el ejercicio democrático pues, por un lado, tendría más legitimidad durante el resto del sexenio en caso de ser ratificado y, por el otro, sus adversarios tendrán la oportunidad de sacarlo del poder más rápido de lo que calculan.
“Por qué esperar hasta el 2022 si vamos a tener en junio del año próximo elecciones”, cuestionó López Obrador, quien originalmente había propuesto realizar la consulta en 2021 pero vio su iniciativa de ley modificada en el Senado de la República.Andrés Manuel López Obrador
En diciembre estarán sentadas las bases de la transformación: AMLO
AMLO agregó que, de acuerdo con sus planes, el 1 de diciembre de este 2020 habrá terminado de impulsar las reformas que considera necesarias para un cambio profundo a nivel político y social en México.
Por ello, apuntó que si perdiera la revocación de mandato en 2021 o 2022 podría retirarse del cargo con la satisfacción de haber logrado sus principales metas como presidente de la República.
“La última reforma a la constitución que me importaba muchísimo fue la reforma al cuarto constitucional, y ya se aprobó; es toda una revolución pacífica. Ya me puedo ir tranquilo”.Andrés Manuel López Obrador
La reforma mencionada eleva a rango constitucional el derecho de personas mayores de 68 años y con discapacidad permanente a una pensión universal, y establece becas para estudiantes empobrecidos, así como atención y medicamentos gratuitos.
Finalmente, vaticinó que será casi imposible en el futuro echar abajo las reformas conseguidas en los primeros meses de su gobierno pues se necesitaría del voto de dos tercios del Congreso de la Unión y la aprobación en dos tercios de los congresos locales.