A un paso de concluir sus estudios y tras 2 años trabajando en el Poder Judicial, Brandon de León Carillo ya no sabe qué será de su carrera como abogado si se concreta la Reforma Judicial que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador. Actualmente se desempeña como practicante judicial en el Juzgado Primero de Distrito del Centro Auxiliar Décima Región, con residencia en Saltillo, Coahuila, pero desconoce si seguirá ahí.
El practicante judicial considera que, de aprobarse la reforma al Poder Judicial, la carrera que ha ido formando se verá afectada.
“Lo que se genera entre nosotros es una incertidumbre de ¿Qué pasará mañana? Porque si bien es cierto que empezamos como practicantes y demás, ya con esto no tenemos seguro si aún tendremos oportunidad de acceder a la carrera judicial, porque tenemos que presentar un examen y así obtienes un lugar”, dice en entrevista a La Silla Rota.
El pasado 12 de julio, López Obrador aseguró que los jóvenes que egresan de las facultades de Derecho son como ”ángeles” y, por otro lado, quienes ya han ejercido por 10 años son como “gánsteres”, en alusión a la necesidad de que se apruebe la propuesta que reforma las condiciones del Poder Judicial.
Los detalles que causan incertidumbre
Sobre los dichos del presidente, Brandon cree que la mejor forma de llagar a ser juzgador es la práctica. Incluso, con base en su propia experienci,a ve necesario que se tengan mayores “tablas” para poder avanzar en un puesto dentro del Poder Judicial. En la propuesta de reforma se omitió el requisito de antigüedad de 5 años en el Poder Judicial para aspirar a ser juez.
“Considero que la práctica te hace estar en condiciones de ser juzgador. En lo personal, tengo 2 años y sólo me he dedicado al dictado de sentencias y a la realización de avances cuando los casos son más complejos; entonces, me falta experiencia en cuanto a otros temas, por lo que considero que, a lo largo de los años y cargos que se desempeñan en la carrera judicial, eso te va a poner en aptitud de ser aspirante a ser titular de un órgano jurisdiccional”.
El plan de Brandon de León Carillo es continuar trabajando en el ámbito de las leyes y, de no aprobarse la reforma, poder continuar su carrera judicial.
«Es un proyecto de vida en el que renunciamos a muchas cosas»
Con 2 años como secretario de juzgado, la meta de Juan Francisco Reyes es, algún día, llegar a ser juez o magistrado; pero a raíz de la discusión de la Reforma Judicial y su posible aprobación, ve truncada esta meta.
Juan Francisco Reyes se desempeña como secretario de juzgado en el Décimo Distrito en Tijuana. Labora en la ciudad fronteriza porque su trabajo así se lo demandó, ya que anteriormente radicaba en Saltillo, Coahuila, pero su interés por crecer dentro del ámbito profesional lo llevó a aceptar el cambio.
“Todos los funcionarios que estamos aquí lo vemos como un proyecto de vida en el que renunciamos a algunos aspectos personales para atender las necesidades de la función”.
Juan Francisco Reyes ve en la aprobación de la reforma como una eliminación de la carrera judicial, ya que la propuesta contempla que jueces y magistrados sean electos mediante voto popular y no por su currículo profesional.
“Con la reforma de un ‘plumazo’ se elimina la carreara judicial, no lo dice expresamente pero se elimina porque para nosotros elimina el último escalón al que aspiramos en la carrera judicial que es ser juez y magistrado, entonces con la reforma ya no vamos a poder aspirar a eso porque implica nuevas reglas que tenemos que someternos no tanto a la votación sino a que nos dominen los partidos políticos, por ejemplo, cosa que no era la finalidad de nuestro proyecto de vida”.
El trabajador también cree que la experiencia acumulada de sus compañeros con mayor antigüedad se estaría desaprovechando.
“Si los funcionarios son electos popularmente no creo que se garantice la capacidad técnica que un puesto como estos ameritan. Y se quiere tirar toda su experiencia por un diagnostico que, para mí, está mal planteado. La reforma no soluciona problemas que el Poder Judicial sí tiene y crea problemas que no tiene”.
El trabajador rescata que, con la intensión de la actual administración de reformar al Poder Judicial, se ha puesto la atención en este ramo para que distintos actores puedan opinar sobre los retos y deficiencias que sí, existen en la impartición de justicia.
La opción organizada por el gobierno para debatir la reforma judicial han sido los Parlamentos Abiertos.
Los foros abiertos para discutir la reforma al Poder Judicial más recientes tuvieron lugar este martes en Puebla, donde simpatizantes de la propuesta, así como detractores, se dieron cita afuera del Centro Expositor donde se discutía la propuesta de cambiar la Constitución.