El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard Casaubón aseguró que en ningún momento se ha pensado dejar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), ante las solicitudes de controversia que presentaron Estados Unidos y Canadá, debido a violaciones en varios capítulos del acuerdo en materia energética.
“El tratado es muy importante para México y el hecho de que tengamos una diferencia con Estados Unidos respecto a un tema, no quiere decir ni que se va a colapsar la relación bilateral ni que vamos a dejar de estar en el tratado”, puntualizó Ebrard en su cuenta de twitter.
El secretario de Relaciones exteriores detalló que “esta insistencia en que tiene que haber un conflicto mayor con Estados Unidos carece de fundamento desde mi punto de vista, no es el objetivo de México”
“México defenderá sus puntos de vista y política, pero en ningún momento se ha pensado en dejar el tratado”, subrayó.
Marcelo Ebrard reiteró que no hay ninguna indicación del presidente Andrés Manuel López Obrador en ese sentido; “vamos a seguir un proceso de diálogo previos”.
El mes pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó la solicitud para el inicio de consultas de resolución en materia energética bajo el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) que interpuso Washington, debido a violaciones en varios capítulos del acuerdo en el tema; a la cual se sumó el gobierno de Canadá quien también pedirá sus propias consultas a México.
Luego de minimizar la solicitud de la política energética, AMLO aseguró que “no pasará nada” y que la relación con el presidente de EU Joe Biden es de “respeto”.
El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un tratado de libre comercio que se firmó el 30 de noviembre de 2018 y entró en vigor el 1 de julio del 2020 y se realizó para sustituir el acuerdo comercial que había entre estas naciones con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
El mecanismo general de solución de controversias inscrito en el capítulo 31 del T-MEC es la herramienta legal que los gobiernos de México, Estados Unidos y Canadá tienen para resolver las discrepancias comerciales.