Cuernavaca, Morelos.- El mes de diciembre del 2016 el Congreso del Estado de Morelos informó a través de un comunicado que aplicarían una auditoría especial a las finanzas del propio Poder Legislativo que incluía revisar una administración anterior y la que dirigió el legislador del PRI, Francisco Moreno Merino pero hasta la fecha esta revisión no se ha llevado a cabo.
El diputado del Partido Humanista, Jesús Escamilla manifestó que han pasado siete meses desde que la actual presidenta de la mesa directiva Beatriz Vicera Alatriste se comprometió auditar la gestión de su antecesor, Moreno Merino por un desfalco del orden de los 160 millones de pesos que provocó la crisis financiera de este poder y el despido de 700 trabajadores.
“No tenemos ni para comprar focos ni para los garrafones de agua para los trabajadores. Tuve que comprar de mi bolsillo tres focos y el lunes voy a comprar cuatro garrafones, cómo es posible que no haya dinero para solventar esos gastos dentro del propio Congreso del Estado”, manifestó el legislador.
Jesús Escamilla dijo que en tres ocasiones ha solicitado al pleno del Congreso que se aplique dicha auditoría la cual lejos de tener eco entre sus compañeros solo ha generado una protección por la presidencia de la mesa directiva y los integrantes de la Junta Política y de Gobierno. “Lo que es un hecho, es que pasaremos a la historia de Morelos como la Legislatura más corrupta y más servil del gobernador Graco Ramírez”.
Francisco Moreno Merino renunció a la presidencia del Congreso el pasado 13 de Octubre y para ello declaró que tenía una invitación para sumarse en ese momento a la administración del gobernador lo que resultó ser un distractor porque nunca se confirmó dicha invitación.
Han pasado siete meses y la presidenta del congreso Beatriz Vicera Alatriste se ha negado a responder por los adeudos y demandas que dejó el diputado del PRI que hoy tienen el congreso con un cumulo de acciones legales en su contra.