El veterano de guerra se quitó la vida luego de haber luchado contra el trastorno de estrés postraumático.
La noticia de la muerte del soldado Lance Shingler ha dado la vuelta al mundo entristeciendo miles de corazones, y encendiendo un foco de alerta con respecto a la importancia de la salud mental y emocional.
La historia es la siguiente: Luego de más de una década de luchar contra el síndrome de estrés postraumático (TEPT), el hombre se suicida a los 34 años tras asistir al funeral de 9 de amigos caídos durante la guerra de Estados Unidos e Irak.
Soldado se suicida tras ver morir a 9 amigos
El pasado 12 de febrero, Shingler no pudo contra la ansiedad y se quitó la vida dejando a dos niños sin padre, pese a que los adoraba y le encantaba salir de vacaciones con su familia. El trauma nunca lo dejó volver a ser él y disfrutar plenamente de los días.
“Era un hombre increíblemente amable. Habría hecho cualquier cosa por cualquiera. Amaba a su esposa Hayley y sus dos hijos, cada vez que tenía tiempo libre corría a verlos”
Su esposa Hayley lo encontró a punto de morir y lo llevó al hospital pero falleció pocas horas después. Posteriormente la mujer declaró que desde que el soldado abandonó el ejército en 2008, tuvo muchos momentos duros a los que se le complicó hacer frente y que nunca recibió el apoyo adecuado de distintas organizaciones y grupos.
Falta apoyo para los veteranos de guerra
Lance Shingler sirvió en la guerra de Irak entre 2003 y 2008 con el Cuarto Batallón The Rifles, periodo durante el cual presenció muchas tragedias que finalmente terminaron por derrumbarlo. Ahora, todas las personas cercanas al fallecido planean un minuto de aplausos en su honor.
Su muerte se produce justo después de que se anunciara que unos 14 exmilitares y militares en servicio se han suicidado en los últimos dos meses. Es por ello que su esposa ha iniciado una campaña de concientización acerca de la falta de apoyo para los veteranos de guerra que padecen TEPT.