El gato fue encontrado gracias a un chip y tuvo que viajar en avión para volver con su familia.
Los gatos tienen fama de hacerse los perdidos de vez en cuando con tal de ir a buscar una pareja para aparearse o simplemente para ir a recibir el amor y los cuidados de otra familia mientras la suya no lo nota (así como le hizo Pixi, que engañó a sus dos manadas).
Pero hasta en esto hay extremos, como ese que tocó -literalmente- un gato estadounidense que desapareció en 2014 cuando salió a dar un paseo nocturno por los alrededores de su hogar ubicado en Oregon, Estados Unidos. Como en la zona hay un bosque en donde los coyotes son comunes, el dueño del minino creyó lo peor y perdió la esperanza de volver a verlo.
Sin embargo, el gato que responde (¡ajá!) al nombre de Sasha, fue recientemente encontrado por una asociación dedicada al cuidado y rescate de animales en ¡Santa Fé, Nuevo México!, a 2 mil kilómetros del lugar en donde desapareció. Al examinarlo, las personas que lo rescataron se dieron cuenta que llevaba un chip implantado y así consiguieron los datos para contactar al dueño.
Obviamente no se sabe la historia de todo por lo que tuvo que para Sasha antes de que alguien lo encontrara y lo ayudara a regresar a Oregon, pero gracias a la colaboración de los amantes de los animales, lo consiguió. Además, el gato incluso tuvo la oportunidad de viajar en avión, pues la organización contactó a American Airlines para pedir ayuda y estos se encargaron de trasladarlo hasta su ciudad de origen.
Al menos esta historia tuvo un final feliz, así que, si tu mejor amigo peludo también se perdió, no pierdas la fé.