León.-
Al zumbido de unos cuernos / es señal que andan contrarios
Quieren toparse con plomo / y plomo a todos les damos
Así comienza un corrido del narcocantante Martín Castillo, que distingue a este cártel hasta hace poco extraño para León, pero que ha comenzado a penetrar en la plaza, de acuerdo con los “Guacamaya Leaks”, filtraciones que revelan documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La organización criminal Gente Nueva Salazar sería, según esas filtraciones, uno de los grupos que disputan el territorio de León para la distribución de drogas. A nivel estatal ya están bien asentados, principalmente en los municipios colindantes con Michoacán.
La actividad criminal en Pénjamo, Abasolo, Huanímaro y Pueblo Nuevo está en gran medida bajo su control, y comienza a permear hacia León, lo mismo que en Cuerámaro.
Rivales en León
Gente Nueva Salazar, que alterna en este municipio con las células criminales Nueva Plaza, Unión de León y Los Durango (pero no necesariamente siendo rival de estos) surgió en la sierra de Chihuahua y se convirtió en uno de los brazos armados del Cártel de Sinaloa, pero ha ido extendiendo su radio de acción, a partir del noroeste del país, y en aspectos mantienen similitud con otros grupos criminales: la violencia como instrumento de control, pero en este caso llega a niveles extremos.
Su jefe mayor es Juan Javier López Fernández “el Cholo”, y en el estado los de la Gente Nueva Salazar habrían establecido una alianza con el Cártel de Santa Rosa de Lima, del detenido José Antonio Yépez Ortiz, para contener la creciente influencia del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Los enfrentamientos más violentos entre esos bandos, los Salazar-Santa Rosa contra los de Jalisco, son en la zona sur y oriente del estado, pero se extienden hacia el centro y occidente, a lo largo del corredor industrial, recrudeciéndose en Irapuato, donde el pasado 15 de octubre fueron asesinadas 15 personas dentro de un bar.
Las otras organizaciones criminales son Unión de León, encabezada por Fernando Galván Ramírez, alias “el Búfalo”; la Nueva Plaza, dirigida por Manuel Emmanuel Reyna Hernández, alias “00” y/o “la Loca”; y la célula delictiva Los Durango, dirigidos por Érick Ayón Avilés, estos con presencia mucho menor y prácticamente restringidos a la zona poniente de la ciudad.
CV