(Milenio).- En Teotihuacan aún no se encuentran las tumbas de sus gobernantes. A ocho años de que el arqueólogo Sergio Gómez Chávez lanzara la hipótesis de que en el túnel que pasa debajo de la pirámide de la Serpiente Emplumada se encontraban tres cámaras funerarias, donde posiblemente descansaban los restos del uno de los gobernantes, este jueves en la sexta Mesa Redonda de Teotihuacan el investigador dio a conocer que no se encontraron restos que confirmaran su teoría inicial.
Gómez dijo que luego de ocho años de exploración y tras haber excavado a lo largo de 102.64 metros, con una profundidad de hasta 17 metros, se encontraron tres cámaras sin féretros ni osamentas, solo vestigios de ofrendas.
Los teotihuacanos clausuraron el túnel en tres ocasiones.
Apoyado en estudios de geología y geomorfología, el investigador excavó el túnel -fechado entre el 250 y el 300 de nuestra era- y sólo encontró la Ofrenda 46, compuesta de caracoles decorados con motivos iconográficos, pelotas de hule, recipientes de ámbar, 8 mil fragmentos y objetos de madera, mercurio, restos de piel humana y cráneos de felinos.
También halló 10 mil ornamentos de piedra verde y casi 4 mil de jade, collares y cientos de cilindros de pirita, espejos de pizarra con pirita, incluidos fragmentos de frisos y esculturas de un edificio desmantelado.
De acuerdo con sus hallazgos, los teotihuacanos clausuraron el túnel en tres ocasiones.
Al encontrar en las cámaras mortuorias los restos una escultura masculina despedazada de aproximadamente 85 centímetros, Gómez Chávez sostiene la teoría de que esta pieza habría acompañado al supuesto gobernante teotihuacano, así como tres esculturas femeninas más.
“Esas esculturas son la representación en piedra de quienes se establecieron en el lugar donde se tenía que fundar Teotihuacan, esa es una hipótesis en la que estamos trabajando. Sería el rito de iniciación de los fundadores de Teotihuacan”, indicó.
¿Juego de pelota en Teotihuacan?
Sergio Gómez indicó que durante esta investigación, en el 2009 descubrieron un juego de pelota ubicado a cinco metros de la entrada del túnel.
“Creemos que los teotihuacanos trataron de implementar su propia modalidad, que no implicaba necesariamente una cancha, sino una modalidad en la que se colocan marcadores en los extremos. Esa es una idea, pero creo que esta estructura sí pudo haber sido una cancha para juego de pelota”.
De ser correcta la teoría sería el primer juego de pelota en encontrarse en Teotihuacan.
La ponencia de Gómez se llamó “El culto a los ancestros fundadores de Teotihuacan. Una hipótesis sobre la Ofrenda 46 del túnel bajo el Templo de la Serpiente Emplumada”.